Don de la Colombiana — Restaurant in Olympia

I am absolutely outraged and I’m making sure that EVERYONE knows. I went to lunch with my friend who is blind and has a seeing eye dog. We were first asked to leave as they say they didn’t see that the service dog had a harness showing he’s a blind guide dog. Next we were asked to move to a table in front of the door where it’s cold and uncomfortable, AFTER another couple was asked to move from that table to “accommodate” my friend and his service animal. By law THIS CAN’T HAPPEN!!! The lady was rude and did NOT believe he was blind, even questioning me if he really was. We made the choice to leave and not order there. We went out the door, my friend made a complaint to the non emergency police department, and the lady comes outside, to say that we need to understand her position and then asked us to move out of in front of the restaurant. I have never in my life been so angry at an establishment as I was here. It is a federal law to not discriminate or even ask why a person has a service dog. Not only did she ask my friend, but she all but called him a liar. I don’t care how good the food may have been, I will NEVER support this...

Si se pudiera les daría puntos negativos unos -10. Generalmente no escribo reviews pero en este caso me veo con la obligación moral de hacerlo después de mi experiencia. El sábado 20 de Julio fui a comer y mi pareja y yo pedimos un sancocho y un ajiaco. A todas estas había un solo cliente delante de nosotros, el restaurante estaba prácticamente vacío. Nos pusimos a hablar con el señor y vino alguien a decirle que no había carne molida para su bandeja paisa pero que le iban a dar más chicharrón para compensarle. El señor, aunque no estaba muy contento acepto. Pasaron 20 minutos y nuestras bebidas no llegaban y de repente vino la cerveza de mi pareja, pero mi jugo de lulo no llegaba, se tardo como unos a10 minutos más. Pasaron otros 15 minutos y finalmente llegaron las sopas, en este momento ya había otras tres mesas ocupadas. La mesera nos trajo las sopas sin cubiertos y cuando le preguntamos por cubiertos nos dijo que unos pequeños totumos que venían en el plato era lo que se usaba de cubiertos, eso es algo que jamás había visto en mi vida y tampoco lo quiero repetir. Yo probe mi sancocho y aunque parecía mas un caldo de costilla que un sancocho, no sabia mal. Pero el ajiaco de mi pareja aparte que se veía horrible estaba congelado, así que llamamos a la mesera nuevamente y le dijimos que el ajiaco estaba congelado y ella solo nos miro agarro el ajiaco y salió corriendo, yo me fui detrás de ella porque quería una explicación, pero ella se metió a la cocina sin decir nada a pesar de que yo la llamaba. En estas había otra persona ahí que solo me miro y me dijo “lo siento, pero no se qué decirte, hoy es mi primer día” pero en esas salió otra mujer que parecía ser la encargada y me pregunto que había pasado, yo le dije que el ajiaco estaba congelado y pues que si había algo fresco en el menú porque yo congelado no quería. La mesera salió y la encargada le pregunto por la sopa congelada y ella acento que si que era cierto. La encargada quería llorar y se pusieron a discutir entre ellas dos. La encarga empezó a contarme como ellos tienen todo congelado y usan un horno que tiene una temperatura de 200 grados para descongelar y calentar la comida para servirla y que la mesera que también trabajaba en la cocina no sabia como usar ese horno y cometía esos errores pero que su prima que ese día no estaba si sabía cómo hacerlo. Había más personas que iba llegando y se estaban aglomerando escuchando la discusión de estas dos personas, al punto que yo les dije: “por favor cállense que están todos los clientes escuchando”. La encargada me ofreció descongelarme el ajiaco o mi dinero por el ajiaco de regreso, en esa mi pareja se acerco y les dijo que él quería algo fresco que teníamos hambre y pues el peor de los casos el recibía un sancocho congelado porque no había más. La encarga le dijo que no que prefería darle el dinero de regreso porque ya había varios pedidos y no tenia tiempo de arreglarle ningún plato. La mujer nos regreso el dinero en lugar de darnos un buen servicio y así se quedaron ellas dos peleando y nosotros nos fuimos. Después que nos fuimos me puse a leer los reviews de otras personas y me di cuenta de que estas personas les falta servicio al cliente, en ningún momento les han pedido que regresen para que les den la oportunidad de reivindicar de...

I was excited when this place opened up right near my office, so I went to scope it out as a future lunch spot. I got the empanadas colombianas with beef, and after another customer told a story about eating morcilla as a kid, decided to also get a morcilla sausage.

Both dishes were excellent. The empanadas were crispy and savory with lots of filling. It looks like a small portion, but it's really not. The morcilla was also delicious and it was fun to get to order something I'd never tried before.

Service was prompt and friendly. It was a bit crowded at the lunch hour, and the server did have to ask the folks waiting in line to put a pause on orders for a few minutes while the kitchen caught up, but it was a very brief delay and my food came out at exactly the time she estimated. So don't be intimidated if there's a line.

This is one of the least expensive lunches in Olympia for the quantity and quality. All together, with tip, I spent about $14. I can't wait to go back and try other things...