Fellini Pocitos — Restaurant in Montevideo

The melanzane was raw, I received three large pieces of aubergine (still green) on top of each other. I could tell there was old cheese one one slice and fresh melted cheese sprinkled on top of it to make it look ‘fresh’. My husbands pasta funghi had pieces of pasta clumped/stuck together and was still raw. My sons pasta rossa was nothing special nor creamy nor tasty, I could have whipped that up in my kitchen and made it look better and tastier. This is by far not Italian food. I will never go back. They have spoons and glasses hanging as decoration from the ceiling? Everything feels and looks dirty. That place really needs an upgrade! Way too overpriced for what we got, the owner should be...

Antes de visitar el lugar (que no conocía) leí muchas de las opiniones como de costumbre hacemos la mayoría, obviamente había muchas positivas y también negativas, porque sobre gustos no hay nada escrito. Nunca pensé que nuestra experiencia iba a ser una de estas últimas. Previamente avisé que la idea era festejar el cumpleaños de mi esposa con una cena, y que ella pudiera disfrutar las opciones sin gluten que ofrecían. Tenían un super lugar esperandonos, en la esquina más oscura del restoran, sobre la reserva de vinos donde cada 2 minutos tenía un mozo arriba, y con la barra de la caja a 1 metros....hermosa la ubicación!, la verdad se esmeraron mucho para haber reservado casi 2 días antes. La calidad de la comida no nos gustó para nada. Pedí uno de los platos recomendados y tradicionales que los usuarios halagan, (papardelle alla carbonara) y no le doy ni un 3 en la escala al 10, de todo lo que decía que tenía, había muy poco o nada, cero panceta, cero parmesano, plato frio, totalmente incipido. Trabajamos años con gastronomía y organización de eventos a muy buen nivel, y me parece que son conceptos básicos para un plato y un servicio (para que no argumenten que no hay criterio en la opinión),y el nivel no lo da el lugar, lo da la cocina y los empleados. El trato de la moza fué cordial, tuvieron algún gesto sobre el cumple de mi pareja, pero me hubiese gustado mas que la comida tuviera un poco mas de cariño, ese hubiese sido el mejor gesto. Ni cerca la calidad de la comida para lo que esperaba de este lugar que dice ser, el mejor restoran de comida italiana de Montevideo (habria que preguntarle a un cocinero italiano). El plato de mi esposa (apto celíacos) eran fideos de paquete, totalmente incipidos también, parecían el primer plato de pastas de una escuela de cocina para niños (con perdón de los niños). Quizá no tuve "suerte" con la elección del plato, o creo más bien del lugar. Definitivamente, NO LO RECOMIENDO...y menos si quieren festejar algo, y...

Una grande offesa a la vera cucina italiana! Fuimos al restaurante porque habíamos escuchado que se come rico y además, habíamos visto los galardones de Trip Advisor pegados a las ventanas, lo que nos convenció por un breve momento de que este lugar realmente es "embajador de la cocina italiana" (como ellos mismos afirman). Desafortunadamente, la comida fue más bien un insulto a la cocina italiana. Pedimos una pizza Margherita y pasta Alfredo. La masa de la pizza fue dura, un poco quemada en los bordes, y solo puedo pensar que no fue hecha en casa, ya que se parecía más bien a la pizza congelada del supermercado, a la que se le añadió unas cucharas de salsa de tomate y mozzarella en abundancia para engañar el paladar. La pasta, por el otro lado, sabía nada más y nada menos a leche/queso quemado, nada que ver con la pasta Alfredo. Al principio también nos trajeron unos vasos de sopa de calabaza, unas rebanadas de pan y algo que quería ser sopa (?imagino) de pescado/marisco. Ok, pensamos que es como un pequeño entrante para picar antes de que llegara nuestro pedido. Al final, tuvimos que pagar eso (lo que aquí se llama "cubiertos"), más la horrorosa comida que pedimos. Y si, la pizza la comí toda porque además costó un ojo de la cara, pero la pasta, al final, se quedó . Lo único que realmente merece reconocimiento fue la amabilidad de las meseras que nos dejaron pasar aunque no teníamos reserva, y además nos dejaron cambiar de mesa (a otra mas bonita ubicada al lado de la ventana). Cuando un otro mesero pasó a preguntarnos que tal la comida, le hice saber que mi pizza no tenía nada que ver con la pizza auténtica italiana, y al final el chico nos quiso invitar a un café o limoncello para atenuar (supongo) mi decepción. No sé quien sea el dueño de este restaurante, pero un upgrade le vendría bien al establecimiento. Lo único que tiene de italiano es el nombre, desafortunadamente. Una pena haber gastado dinero...