Restaurante Bote Salvavidas — Restaurant in Valparaíso

Bote Salvavidas is the only restaurant directly adjacent to the port, making it a busy spot for locals and tourists. It closes at five in the afternoon every day catering to a lunch crowd. During the weekends it is recommended you book a table or be ready to wait in line for twenty minutes to half an hour. The seating processes for walk-ins is excruciatingly slow due to the COVID restrictions and the need to register every person that enters the restaurant. The menu is simple and caters to grilled and fried fish with classics including caldillo de congrio and machas parmesanas. The interior is large with a row of tables next to a balcony offering great views of the port. The service is efficient, friendly but frenetic. There is a need to turn over as many tables as possible. The caldillo de congrio (12,750 pesos) was good but lacked seasoning, while the grilled salmon (10,990 pesos) was aided by a choice of sauces...

Holaaaa ¿Cómo están?

Nosotros traemos hoy un clásico de los paseos por Valpo. Cuando era chico siempre me traian acá y me encantaba. Creo que me había olvidado de este lugar hasta que escuchando un podcast, el pulento @mab.delacruz lo mencionó y se me dio el terrible de diente.

El Bote salvavidas (@restaurantbotesalvavidas) está ubicado en el muelle Prat, al lado de donde salen todas las lanchitas a dar una vuelta por ahí, más paseo de fin de semana no puede ser. Vas, sales en botecito, almuerzas rico y después de compras su mazo de UNO en la feria de al lado para irte terrible de contento a la casa.

Nosotros fuimos a celebrar las buenas nuevas familiares, el lugar se siente super amplio en tiempos pandémicos, los meseros andan con mascarilla, te piden pase de movilidad, te anotas en la entrada y firmas un papelito confirmando que no tienes ningún síntoma del virus maligno. O sea más protegido en un lugar público difícil. MIL CHORROCIENTAS ESTRELLITAS POR ESTO!

La atención fue pulenta, apenas llegamos pedimos unas papitas para nuestro monstruito de las papitas y fritas y llegaron altoque, con poca o nada sal (ideal para el bebo) y con la mansa sonrisa. Para nosotros pedimos de entrada unas machas a la parmesana que estaba simplemente de otro planeta, buen tamaño, cocinadas al punto y con harto queso. 5 estrellas excelente servicio en las entradas(aunque no sé si las papitas fritas cuentan como entradas para la gente "normal" hehehe

Las fotos hablan por si solas del tamaño y el sabor de los platos. Les recomiendo full el pastel de jaiba y la salsa de los pescados (la salsa margaita es una locura de sabor, quedé en estado de scotch brígido, trígido). Si andan con poquita hambre, un plato alcanza feliz para 2, pero si andan con un diente suculento van a quedar bien. Ojo que los precios no son baratos, pero encuentro que es un precio justo por los platos ya que la plata que reciben ellos, no se va a los bolsillos de Ricky Rickon ni ningún otro millonario, si no que se usa para financiamiento de los equipos de rescate locales, asi que tiene un fin en si mismo. Estos cabros lo pasaron remal y debieron autofinanciarse con la pandemia, así que es importante esto.

Eso por hoy, no nos dio la guata para pedir un postre ya que con los platos quedamos pochi pochi. Muchos besitos para todos, muchas gracias la gente que nos atendió y que tengan la pulenta semana. Se vienen mas datos de la quinta región. Besos Besos, muick muick! Aioooos

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"Debut y despedida". Lamentable experiencia con este restaurant. Sin duda hay lugares mejores en cuanto a calidad y precio respecta.

Como familia nos llevamos una gran desilusión. "Jardín del Mar", el plato más caro de la carta y, por ende, uno de los cuales debería darle un buen renombre a este restaurant resulta ser un plato con una presentación horrible, insípido a más no poder, en donde cada marisco estaba LLENO de arena( única cosa que hace que uno piense que son mariscos "frescos" y no que en la cocina agarraron unas latas de mariscos y las echaran en el plato), una ensalada mal elegida y de mal sabor para acompañarlo y finalmente el gusto desagradable que te deja en la boca sin siquiera haber llegado a la mitad del plato.

Lamentamos que sirvan un plato como esté en un lugar tan concurrido por turistas que lo único que quieren hacer es probar las delicias de nuestro mar y se tienen que llevar esta mala experiencia que lo único que provoca es un desencanto con nuestra gastronomía.

Sin duda hay OTROS lugares en donde SI se podrán llevar una buena experiencia, tan solo basta recorrer más Valparaíso y no quedarse con lo más cerca o "típico". Nosotros queríamos probar una mano diferente y salimos perdiendo.

Rescatamos la atención de los garzones ya que al final son ellos los que "pagan el pato" por culpa de platos como el famoso "Jardín del MAL", desbordándose en excusas que, claro, apaciguan el enojo pero NO logran quitar el desagradable sabor que deja en tu boca este plato.

Más consideración con esto por favor, no sigan echando para bajo un plato que podría ser un emblema de...