Ichiraku Ramen Bogotá — Restaurant in Bogota, Capital District

I usually rate places high, but I was a bit disappointed with the food. Don't miss understand, it is good, but it is not what I expect from a Japanese cuisine.

The Ramen was not really what I'd call tasty. The broth was bland‌, and my issue was with the type of noodles used for Ramen. Usually you'd want a very hard noodle to keep it's form and taste while in the soup, but it was soft and soggy. However I give props for presentation and delicious toppings it came with. Their gyoza was very good, I have to say I was very impressed. Just one note for the cook it was a bit over done, but very delicious. Lastly hand rolls, in general pretty decent, with well presented garnishing, and satisfying taste. However, it lacked the punch needed for a fresh sushi. I couldn't taste the fish as much as I tasted the garnishes on the top, and in general I would prefer if I could sense the freshness of the fish, and enjoy the taste of the sea when I eat sushi. It was very lacking. It was as though it was compensating for the taste with the toping sauce and seaweed salad that generally comes beside the sushi, instead of on top.

Would I recomend it, no. But for the price it is a decent meal.

However the service was - how do I say this without sounding pretentious 😅 - it felt rushed. The staff were constantly eying over our table as if they wanted us to leave to let other customers leave. I saw one other staff jump 4 steps down the stairs in a rush causing havoc and turning heads. Lastly, ur meal was over, and wanted to order more rounds, and instead the lady who was serving us looked a bit annoyed when she realized we ordered one more round to another person‌ as she assumed we were done as she picked up the previous round of plates.

I'd recommend it if you want to experience something fun, but really I wouldn't go there again, unless I see...

Terrible food and slow service. As an appetizer, i ordered salmon sashimi. It came FROZEN in the middle. Tasted literally like an ice cube when i took a bite. I sent it back and the staff was confused as to why i sent it back. If your staff at a Japanese restaurant doesn’t know that sashimi isn’t supposed to be frozen, you might as well just shut down the place. They replaced the sashimi and it was meh, I’ve had better.

For main, I had the “make your own” ramen where you choose your noodles, protein, sauce, broth, and toppings. Maybe i chose the wrong combinations (all combinations on a menu should taste good in my opinion) but it had ZERO FLAVOR AT ALL. I even added some soy sauce that was on the table and some wasabi that came with my sushi and NOTHING. It tasted like water. I don't think they added any seasoning at all. A 90 cent pack of ramen or cup noodles has more taste!! I didn't even finish it so i can leave room in my stomach to eat somewhere else.

I also ordered sushi. The menu selection was very limited (didnt even have one tuna roll, like what??) and the roll was just ok. Again, no flavor and it was dry.

My friend had wok fried rice and it was good.

There are tons of better ramen places in bogota. I was left very...

Claro, aquí tienes un texto largo y detallado resaltando la excelente atención de Andrés, el mesero del restaurante de sushi:

El pasado fin de semana tuve una experiencia que vale la pena contar, una de esas que te hacen sentir que el buen servicio al cliente aún existe y que hay personas que realmente disfrutan lo que hacen. Esta historia tiene como protagonista a Andrés, un mesero que me atendió en un restaurante de sushi y cuya atención fue, sin lugar a dudas, la mejor que he recibido en mucho tiempo.

Desde el primer momento en que llegué al restaurante, Andrés demostró una actitud ejemplar. Con una sonrisa sincera y una disposición genuina, me recibió con un saludo cordial y una energía positiva que, honestamente, marcó la pauta de toda la experiencia. No fue solo que se acercó con amabilidad, sino que mostró un verdadero interés en que mi visita fuera memorable. Me ofreció una mesa cómoda, me entregó el menú con una explicación clara de las opciones y, sin que se lo pidiera, me recomendó algunos platos según mis gustos, basándose en una breve conversación que tuvimos sobre lo que me apetecía.

Lo impresionante de Andrés no fue solo su amabilidad, sino su atención al detalle. Estuvo siempre pendiente, pero sin agobiar. Aparecía justo cuando lo necesitaba: para llenar el vaso con agua, para verificar si todo estaba bien con la comida, o simplemente para preguntar si podía ayudar en algo más. Y todo lo hacía con una actitud que jamás se sintió forzada. Era evidente que no se trataba de cumplir con un protocolo, sino de brindar una experiencia auténticamente cálida.

Además, tenía un conocimiento sorprendente del menú. Me habló con propiedad de cada tipo de roll, de los ingredientes, de cómo se preparaban, e incluso me explicó cuáles combinaciones iban mejor con ciertas bebidas. Su pasión por el lugar donde trabaja era evidente, y eso se transmitía en cada recomendación. Uno podía notar que no solo estaba sirviendo comida, sino compartiendo una experiencia gastronómica.

También quiero resaltar algo que me pareció muy humano y valioso: su trato respetuoso y empático con todos los comensales. En varias ocasiones lo vi interactuar con otras mesas, y su actitud era la misma: siempre atento, siempre con una sonrisa, siempre buscando que cada persona se sintiera bien atendida. Se notaba que disfruta lo que hace, y eso es algo que no se aprende en una capacitación; eso nace del compromiso personal y de tener vocación de servicio.

En un mundo donde muchas veces los servicios se vuelven fríos, mecánicos y apurados, encontrar a alguien como Andrés es una joya. Su atención marcó una diferencia enorme en mi experiencia en el restaurante. No solo hizo que la comida supiera mejor, sino que me fui con una sonrisa y con la sensación de haber sido tratado con respeto, cortesía y profesionalismo.

Por eso quiero que quede por escrito: Andrés es un ejemplo de lo que significa brindar una atención al cliente de calidad. Él eleva el estándar del servicio y representa de forma admirable al restaurante en el que trabaja. Si más personas pusieran el mismo empeño, cuidado y calidez en su labor como lo hace él, estoy seguro de que todos disfrutaríamos mucho más de salir a comer fuera de casa.

Gracias, Andrés. Ojalá este reconocimiento llegue a ti y sepas que tu trabajo sí se nota, sí impacta, y sí vale la...