Hermanos Vinagre — Restaurant in Madrid

Nuestra experiencia fue nefasta. Llegamos a Hermanos Vinagre de Chueca sobre las 14h en lo que esperamos un poco para pasar (nada fuera de lo normal). Nos ubicaron pronto y pedimos las bebidas (no tardaron mucho), mientras miramos la carta y decidimos pedir (la camarera con un tono desagradable nos dice que la cocina va muy lenta), bueno, pues en vez de pedir caliente pedimos frío que es más fácil ya que son cosas preparadas. Pedimos 4 gildas, unos mejillones y unas patatas de bolsa ( nos dice que vienen con lo que pides). Pasados más de 40min nuestro amigos que habían venido a drede a visitarnos y tomar algo se van sin haber llegado nada todavía a la mesa. Volvemos a llamar a la camarera (que estaba de risas entre las compañeras y bebiendo en un vaso de cristal con hielo alguna bebida, esperemos que para refrescarse solamente, aunque algún baile gracioso se dejaba caer). Nos atiende y tras nuestra petición de recordarle que no había salido nada todavía nos comenta que ya había avisado que la cocina estaba colapsada, insistimos que para unos mejillones, unas gildas y una bolsa de patatas no hacía falta mucho (almenos para las patatas), nos comenta que las gildas las hacen una a una y quitan las espinas una a una (no lo dudamos) pero pensamos que es un trabajo que debe estar ya realizado desde antes de primera hora para que no pase lo que pasa. Fue una lástima que todas nuestras espectativas puestas en Hermanos Vinagre se vieran truncadas por tan poca profesionalidad y organización entre el equipo. Finalmente, tras la larga espera, solo nos sacó una gilda, la de salmón, y nos dijo que la cocina ya estaba cerrada que a las 16h cerraba. En el tiquet que adjuntamos pueden observar la hora en que nos echaron, la persona que nos atendió, Adriana.

Descontentos y casi las 16h de la tarde nos tocó buscar otro sitio donde nos diesen algo para comer.

Y nos pareció carísimo para lo poco que lo disfrutamos y para la calidad en general. Posiblemente lo hiciera la atmósfera de dejadez por parte del equipo de ese día.

No volveremos, hay bares con gildas y vermut a un nivel mucho más alto en Madrid y igual de céntricos y además con buen trato y...

Pues llegamos esta tarde 30 diciembre 2023, por recomendación, pero… desde que ingresamos, éramos 7 personas y el tipo que estaba detrás de la barra (color de piel clara /y esto lo expreso como una descripción y sin tinte racista/, con tatuaje por el cuello), lo único que hizo fue ponernos NO NO NO, para atendernos, que porque entramos sin esperar, que éramos muchos, que el sitio que habíamos elegido no podíamos ocuparlo, a pesar de que ya había otra gente en ese mismo sitio (argumentando que por ahí estaba la cocina), que porque entramos y nadie le respondió al llamado que nos hizo, (lo cual fue sin ninguna intension de ignorarle), luego (NOSOTROS - LOS CLIENTES) ofrecimos colocarnos en otro lado del bar y nos dijo igual QUE NO! Porque no le dejaríamos espacio para que el pasara, luego nosotros para aligerar la presión en la atención que este chico pudiera experimentar, nos ofrecimos a acercarnos nosotros mismos las bebidas y las tapas, y dijo también que NO, PORQUE TENIA QUE ATENDER A LOS DEMÁS. En fin, un pésimo servicio, no nos quedamos, nos fuimos, el mesero repugnante y haciendo honor al nombre, UN VINAGRE PARA RECIBIR A LOS CLIENTES-COMENSALES. Jamas se me ocurriría recomendar lugares con esta consigna de...

Concepto diferente al aperitivo de caña y tapa típico de Madrid. Destaca la calidad del producto además de la originalidad en la presentación de los platos. Con una carta de 23 platos muy bien pensados, no es un local donde pides una caña y te sirven una tapa. Se valora la calidad del producto. Los aperitivos son artesanales y de elaboración propia. Destaca la originalidad de la ensaladilla rusa dentro de una muñeca Matryoshka, los mejillones en escabeche ahumado son de otro planeta, toque diferente a un bonito picante que sorprende en paladar, buenísimas anchoas sobre una tosta de mantequilla y el plato estrella: el atún fresco estilo mojama con almendras. Si pusiera un pero, sería que la cerveza de barril es únicamente Estrella Damm aún así, por la calidad del producto, se lleva mis 5 estrellas. El local se caracteriza por la buena música estilo 80-90 y las personas que trabajan son muy atentas y amables! Buenas recomendaciones en la elección de los platos aunque comentaria que el plato “nuestro tártaro” es un steak tartar escondido que se nos ha escapado por no saber qué era. La próxima será! No dudéis en hacer un aperitivo de calidad y fuera de la caña-tapa(gratis)...