Ichikani Madrid — Restaurant in Madrid

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ We had a wonderful dining experience at this restaurant. From the moment we arrived, we were warmly welcomed by the staff. The restaurant offers two seating options: a standard area with round and square tables for larger groups, and a more intimate chef’s table setup in the center, where two chefs prepare the tasting menu in front of you. Unfortunately, the latter was reserved only for pairs.

As for the food: • Hand Roll Atún con Huevo: A delicious bite with well-balanced flavors and perfectly marinated rice. ⭐️ 5/5 • Sashimi Sampler: A great way to try three different types of sashimi without ordering them separately — fresh and well-presented. ⭐️ 4/5 • Langostinos Roca: Crispy shrimp tempura with mayo sauce and a fresh salad base. A bit underwhelming in flavor. ⭐️ 3/5 • Miami Roll: The ponzu sauce truly elevated the dish — a standout roll. ⭐️ 4/5 • Salmón Noruego: Absolutely incredible! The texture was silky and rich, with a subtle buttery taste. ⭐️ 5/5 • Wagyu Nigiri: A must-try. The meat was tender and melt-in-your-mouth, beautifully paired with the marinated rice. • Pork Belly: A satisfying balance of fat and lean meat, very flavorful. ⭐️ 4/5 • Vieira: must try!!! ⭐️ 5/5 • Dessert - Mochi Matcha: The matcha mochi stole the show — soft, chewy, and just the right amount of sweetness. ⭐️ 5/5

Do not recommend Past Ramen: it was quite salty ⭐️ 3/5

Highly recommend for anyone looking for a thoughtful and elevated Japanese dining experience. Will...

Really a great experience with interesting food, a cozy atmosphere and very attentive service.

We came here for a spontaneous lunch and really liked the overall design of the restaurant from the moment you‘re standing in front of the entrance.

Many of the dishes had an interesting twist such as the lemon zest on the salmon nigiris which we couldn‘t get enough of.

I can strongly recommend getting the Tuna & Chips as a starter, the Dynamite Crab hand roll, the Salmon Noruego Nigiri, and the juicy Roll from the Makis.

We enjoyed the relaxed vibe as the atmosphere wasn‘t as stiff as many other sushi restaurants in this area.

The only negative aspect I‘d like to highlight is that the staff seems a bit hectic when it comes to taking orders and serving the food. It was nice getting the food rapidly but I‘d maybe slow down a bit when walking across the dining area.

But other than that it was a perfect lunch experience with great food and we‘ll more than happy to come back again.

Also special thanks to the waiter that guided me to the restrooms and opened the door when I ask him for the way. Definitely not a must but I highly appreciated the gesture and the attention to details when it comes to...

Fuimos a Ichikani Madrid con muchas ganas, principalmente por las excelentes críticas que habíamos leído previamente. Se encuentra en la calle Velázquez 31 y es parte del Grupo Costeño, que también gestiona Hotaru. Al parecer, Ichikani pretende ser su versión más informal y accesible, centrada en una propuesta moderna de cocina japonesa donde destacan los hand rolls, preparados frente a ti en una barra central que, sin duda, añade un toque especial a la experiencia. El local está decorado con un estilo sobrio y elegante, muy en línea con la estética japonesa, y el ambiente es tranquilo, ideal para una cena relajada.

Nada más sentarnos en la barra, uno de los camareros nos explicó con detalle cómo funcionaba la carta y nos fue presentando cada plato conforme llegaba, algo que agradecimos bastante. Esa atención personalizada y el hecho de que preparen todo al momento es un punto fuerte del restaurante. Sin embargo, a pesar de este comienzo prometedor, la experiencia gastronómica en sí no terminó de estar a la altura de nuestras expectativas.

Probamos varias cosas. De todo lo que pedimos, el roll vegetariano fue lo que más nos gustó. Tenía un sabor muy logrado, bien equilibrado y con ingredientes frescos. Sin embargo, el resto de platos no destacaron. La brocheta de cerdo nos pareció bastante normalita, sin ninguna chispa que la hiciera especial. Lo mismo ocurrió con las gyozas, que eran correctas pero nada memorables. Para ser un sitio que quiere diferenciarse por la calidad del producto y la propuesta creativa, nos quedamos con la sensación de que faltaba algo de fuerza en los sabores y en la ejecución general de los platos.

Uno de los aspectos más sorprendentes, y no en el buen sentido, llegó a la hora de pagar. Nos sugirieron una propina del 5%, algo que puede ser habitual en otros países pero que aquí en España no es costumbre, al menos no de forma tan directa. Lo más chocante fue que esa sugerencia era la misma para quienes estaban en mesa que para los que, como nosotros, comíamos en la barra. Y sinceramente, el servicio no es el mismo ni la experiencia tampoco. Este tipo de detalles deberían replantearse, porque pueden dar la impresión de que se busca forzar un extra que el cliente no siempre siente que ha recibido.

En cuanto al precio, la cuenta rondó los 40 euros por persona, lo cual se nos hizo caro considerando la cantidad de comida y la sensación con la que salimos: nos fuimos con hambre. Por ese precio, esperábamos algo más contundente, tanto en cantidad como en calidad.

En resumen, Ichikani es un sitio bonito, con un concepto interesante y un buen servicio en términos de atención y presentación, pero que no termina de brillar en lo más importante: la comida. No es que se coma mal, en absoluto, pero tampoco creemos que esté al nivel de las altísimas puntuaciones que tiene en las plataformas. Puede valer la pena probarlo si te apetece algo diferente y te gusta el concepto de barra japonesa con elaboración a la vista, pero mejor ir con las...