Tamán — Restaurant in Madrid

Decepción. Me he tomado mucho tiempo en escribir esta reseña porque realmente estaba convencida que me iba a encantar. Me gusta el concepto, lo que cuentan, como lo cuentan, …. Era una apuesta segura, sobre todo porque he tenido la suerte de ir a México por trabajo muchísimos años y dije que bien comida mexicana de verdad y encima casero local pequeño cercanía todo eso que ya habréis leído…. Fuimos 4 personas y las 4 nos quedamos calladas al finalizar porque ninguna entendía nada respecto a lo que se cuenta …. Ordeno ideas El local es normal, bien sin más, pero no es lo que se vende “como estar en una casa” “auténtico diferente y especial” es un restaurante al uso, con poquitas mesas eso sí, pero con su carta cortita de temporada o lo que sea, chim pum como miles. Estar en una casa… no. La comida igual esperábamos casi que todo fuera una sorpresa superlativa y de ahí el chasco. tienen una carta corta normal con platos a elegir que, en nuestra opinión, fueron solo correctos. Nos dejaron fríos. En mi opinión les falta sabor, energía muy planos. De hecho alguno como los puerquitos tenía la masa como a medio hacer y se hizo durillo de comer, por no decir que el relleno era en fin una muestra de salsa. Vamos maíz con maíz. Digestión, pésima. En mi opinión si tienes una carta corta tienes que pensar en cómo encajan los platos para compartir (compartimos todo para si probar los 5 platos del día). Pues bien acababas comiendo maíz y patatas con poca verdura (solo en la crema inicial q estaba rica) y casi nada de proteína que fue testimonial. Ay esa carnecita rica de Ciudad de México. Incoherencia total. mensajes de la reserva: esto es un local especial (que no) es nuestra casa(es un restaurante y luce como tal) y entonces hay muchas normas. No pueden llegar ustedes tarde ni no escuchar las explicaciones del menú ni no pagar por anticipado parte de la reserva porque nos reservamos el derecho a no atenderles. Correcto, sentido común y educación. Uno piensa que justo por eso Esto va a ser chulo familiar y quid pro quo pero no, todo es frío y las obligaciones son solo para los demás. Llegamos antes de la hora (con miedo de llegar tarde visto el email) y tardaron casi una hora en servirnos empezamos a cenar a las 23. Durante esa hora les pedimos si podían ponernos algo que ya entendíamos que estaban liados que es un sitio familiar pero que teníamos hambre. Respuesta “aquí no ponemos aperitivos y ya vuelvo que no doy abasto” que todo bien siempre y cuando entiendas que si yo hubiera llegado 10 min tarde te reservabas el derecho a no atenderme. Oye que respeto la hostelería pero respétame tú a mi también. O al menos aplica las normas a los dos lados. Pero la incoherencia llega al grado nivel dios cuando te dicen (también te avisan en todas las normas previas) que tienes que pagar en efectivo. Por no pensar pensé que sería porque están en contra de las comisiones de los bancos etc les apoyo pero oiga!!!! Que cuando reservas por la web lo primero que aparece es que metas tu tarjeta de crédito para cobrarte 20 euros en nuestro caso por adelantado, por si no te presentas, lógico, pero nos gustan las tarjetas o no? Porque los demás tenemos que ir con dinero en el bolsillo pero ellos ha usado la tarjeta cuando han considerado adecuado. Y ahora viene el surrealismo! 50 euros por persona repasamos la cuenta varias veces porque no dábamos crédito. Que sí que bebimos un vino más que mediocre y unos bizcochos de plátano que nos sobraron bastante regulares como crudos y sin sabor y eso subió la cuenta pero el resto de la comida sin excesos y muy normalita… no lo vale en mi opinión. Ay que nostalgia de la comida de Ciudad de México, esto no está a la altura. Por cierto para hacer la digestión justo al acabar de cenar pedimos un margarita y nos dijeron que no nos lo ponían que ya iban a cenar ellos. Ya claro, hemos comido como los pollos porque empezamos una hora tarde. Creo que este sitio es el traje del emperador todo el mundo habla de sus oros, pero el emperador...

My wife is from Mexico and we have been wanting to check out this place for a while now, so celebrating our anniversary was a good opportunity.

This is not a regular restaurant where you order from a set menu. The owners - Elizabeth and Luis are also the ones that take your order, make your drinks and cook your food. You have to reserve in advance, and the menu is not set in stone.

Elisabeth was wlthe person that welcomed us and explain the dishes and the concept. She is super nice and warm, and service overall is just amazing.

Food was very unique - don't expect the Mexican/texmex bar food. All their dishes areade from elaborated home cooked recepies. We had a soup of Poblano Chile and corn, cochinica enchilada, chilaquiles with shrimp in Chipotle sauce, and vegetarian "tortitas" (savory pancakes). Everything was absolutely delishes and I can wait to come back and try more.

At the end of the dinner we left the place with a great feeling and instead of leaving a restaurant, we felt we were leaving a house a family member that hosted us for dinner. Thanks for everything Elizabeth!

100% we will be back soon, and we'll bring more friends.

Prices were also very fair. Overall value for...

Estuvimos comiendo ayer tres personas, un hombre joven que fue quien hizo la reserva, otro de edad intermedia y yo, que era la mayor, todos familia. No tengo objeción a que cobren 10€ por persona para realizar las reservas, ya que lo advierten, PERO deberían dar un plazo razonable en caso de cancelación. La comida que nos correspondió ayer, correcta, lo mejor la ensalada de camarones, de un sabor sutil y exquisito. La sopa de cebolla muy poco interesante y fría, la lasaña de tortillas correcta y fría y el pollo decepcionante porque aunque la salsa es deliciosa y los acompañamientos van muy bien, el rollo de pechuga no funciona porque se queda sequísimo, en mi opinión se podría sustituir por contramuslo deshuesado aunque se cambie la receta de la abuela. El helado muy rico. El salón muy desangelado, qué menos que vestir esas mesas anodinas con manteles sencillos. La puerta de entrada está en estado lamentable, no puedes ni entrar al local sin ayuda. Sin embargo me molesto en escribir la reseña por otras razones. Antes de contarnos el menú, nos prepararon un cóctel "Paloma" que estaba rico ; la persona que nos atendía trajo dos y se los puso a los dos hombres, ellos sorprendidos, inmediatamente me pasaron uno de los suyos hasta que llegó el tercero, haciendo incluso un comentario sobre educación sólo para nosotros, claro. Al finalizar la comida sugirió el café de puchero y los aguardientes, tomó nota de uno, tomó nota de otro. Cuando yo iba a decir que también quería café, ya se había dado media vuelta. Ni había preguntado si la señora tomará también café ni me había tan siquiera mirado. No recuerdo que me haya pasado esto en ningún sitio. Aquí se sirve primero a las señoras y no se las ignora. ¿Fueron despistes? No, es una actitud.

Editado tras la respuesta de la propietaria Es fantástica la imaginación de la que usted goza. ¿Si yo no he hecho la reserva quiere decir que yo no quería Ir? Wow!! qué deducción más lógica! Yo solo llevo cuarenta años enamorada de la gastronomía y probando y cocinando todo tipo de comidas, cuanto más auténticas mejor. ¿Que yo quiero maitre y protocolo por decir que un sencillo mantel sería más agradable en esas mesas? Supongo que será porque dije que era la persona de mayor edad; otra discriminación errónea. El café no me lo ofreció usted, sino uno de mis acompañantes. Mi "no" rotundo era porque llovía sobre mojado. Y por supuesto que fuimos educados, siempre lo somos. Señora, me he molestado en leer todas sus respuestas a las reseñas que no son de su agrado. No dudo de su dedicación a la cocina y sé de la dureza de este oficio, pero usted se pone a la defensiva con una fiereza sorprendente y dañina, inventando lo que no conoce. Humildad, señora, practique un poco de humildad, por el bien...