A la llegada al restaurante pregunto si allí hay algún español. Me dicen que no. Pregunto si alguien habla español allí. Nadie, todos son japoneses. La cosa comienza mal. Pido una paella de marisco para dos y cuatro cosas más. Las supuestas banderillas no son más que unos pocos trocitos de pepinillo en vinagre, con un palillo de dientes. ¡Uno!. Incluso en la carta, en la foto de las banderillas aparecen unas cebollitas. Nada. En Japón, se sirve en la mesa, siempre, exactamente lo que aparece en la foto de la carta o en las reproducciones, plastificadas, de la comida que suele haber en la entrada del restaurante. Los champiñones con jamón apenas si son de tres centímetros de diámetro. Quedan ridículos en una cacerolita de por sí pequeña. De nuevo, en la foto de la carta, aparecen como el doble de grandes. Pido baguette para acompañar y, si bien es cierto que en la carta dice que son cuatro trozos, lo que la carta no dice es que el tamaño, de nuevo, en todas sus dimensiones es, sencillamente ridículo. Y no hemos llegado a la paella. Dos langostinos, unas pocas anillas de calamar y un par de gambas. La cantidad de arroz es, sin más, un insulto. En la zona de más densidad, el arroz apenas si supera los tres milímetros de altura y, en algunas zonas de la paellera, apenas si hay unos pocos granos y se puede ver perfectamente el fondo la misma. Dispongo de fotos. Jamás había visto una paellera con una, se podría decir, delgada lámina de arroz. La paella para dos apenas si es paella para uno. Sólo da para un plato pequeño. Los platos que nos dan para servir la paella son, deliberada y ridiculamente, pequeños. Fuimos dos personas, mi esposa y yo. 100 euros de cuenta para que prácticamente coma una sola persona normal. No me vale lo de que son estándares japoneses, los japoneses comen muchísimo. Lo sé bien, llevo años viviendo en Tokio y mi familia es japonesa. Es una paella diseñada para fotografiarla y subirla a las redes sociales. Nada más. En cuanto a la calidad de la comida, ni mucho menos podemos hablar de la exquisitez esperada en un restaurante de esas características. Pregunto por el responsable del restaurante, por supuesto no está allí. Me dicen que es japonés y socio de Miguel y Juani. Fotos de Miguel y Juani por todas partes, referencias a certificados y premios obtenidos en España por doquier en el restaurante. Bien, ¿y eso de qué sirve, si Miguel y Juani ni está ni se le espera, si allí todos los cocineros son japoneses cocinando comida española y, es obvio que Miguel y Juani no ha sabido, o no ha querido, delegar en un equipo de confianza y bien formado en este caso? Así no Miguel y Juani, así no. ¿Puedo yo asociarme con el mejor y más premiado cocinero de sushi de Japón, y abrir un restaurante de sushi en España, llenarlo de fotos y premios del cocinero japonés pero, al mismo tiempo, preparar el sushi que yo quiera, en calidad y cantidad, con un equipo de cocineros españoles? ¿Así funciona? ¿Qué nombre recibiría un negocio así? Ha sido una mala experiencia navideña. Al menos, el restaurante de la planta trece del centro Takashimaya, en Shinjuku, Tokio, en mi opinión, no es en absoluto...
Read moreThey are really nice Spanish restaurant!!! The atmosphere looked like I was in Spain!! Great interiors and decoration!! They have indoor and outdoor seats. Outdoor seats look really awesome! They put umbrella open for us! They served great appetizers like prosciutto, olive, and so on!!! And paella were amazing!!! The taste must be authentic Spanish local!! Not only wine, but also original cocktails, sangria were delicious and stunning!!!!! Staffs were friendly as well!!! I really recommend you come here and enjoy in the balcony...
Read moreIt’s a pricey restaurant but the ambiance is nice and relaxing.
The food is good too specially the Paella❤️ and the best part of the paella is the burned bits of waiter will help to scrap the paella pan so you could enjoy the best part and they did it elegantly.
Steak is tender and delicious and same with the rest of the meal. The sangria compliment with our dishes. We just hope they have a pitcher size for sangria that we could share rather than a glass.
Staff is good and accommodating specially helping...
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