DE VERGÜENZA!!!! Hicimos una reserva con dos meses de antelación para una cena de Navidad de 16 comensales y mandamos los platos principales elegidos, como nos pidió el restaurante. Tres semanas antes de la fecha, nos escriben para decirnos que los menús han cambiado... Volvemos a elegir... Y la primera sorpresa llega cuando llegamos al restaurante el día de la reserva y, una vez allí, nos dicen que no tienen cinco de los platos elegidos. A partir de ahí, una decepción tras otra... Empezamos con los entrantes del menú, todos fríos y escasos. Y además hubo uno que ni siquiera sacaron pero nos dimos cuenta ya tarde. Un horror. Deprimente... Habíamos reservado el menú de bebidas incluidas (39,95€). Ahí llegó la primera discusión teniendo que demostrar lo que habíamos contratado enseñando los correos de la reserva porque no tenían constancia de ello. Nos explicaron que las reservas se gestionan desde una central en Valencia. Increíble que sea el cliente el que tenga que volver a aportar toooda la información que detalladamente ha ido mandando a lo largo de dos meses en más de 15 correos electrónicos. Pues aún así, nos dicen que el tinto de verano no está incluido y nos traen una botella de vino, Fanta de limón y el hielo para que nos lo hiciéramos nosotros. SI ME LO CUENTAN, NO ME LO CREO!!!!! SE PUEDE SER MÁS CUTRES???? Para colmo, cuando el cabreo ya era generalizado, una camarera (Reyes) con muy malos modos, nos dice que las infusiones tampoco entraban en el menú y que no va a "gastar más tiempo con nosotros".... Lo que me faltaba por oír!!!!! Nosotros gastamos nuestro tiempo proporcionando toda la información que nos requería el restaurante con tiempo más que suficiente, antes del día reservado. Y también malgastamos nuestro tiempo de ocio discutiendo con un personal desbordado e inexperto. Yo personalmente no pude acabar mi plato, (ese que había elegido con dos meses de antelación!!!!) por intentar evitar que nos arruinarán una cena de amigos que con tantas ganas habíamos preparado... En resumen, experiencia nefasta. Comida mediocre y escasa. Y además, el sitio no era nada acogedor porque la puerta de la calle se quedaba abierta y hacia mucha corriente. Un Cero para Saona. Sin duda....
Read moreEl restaurante Saona es una experiencia culinaria que va mucho más allá de una simple comida: es un viaje a través de sabores, texturas y una atmósfera inigualable. Nos sirvieron Nico, Angi, Mariángeles y Reyes, y puedo decir que nuestra visita fue simplemente espectacular.
Irya no solo destaca por su profesionalismo como camarera, sino también por su simpatía y habilidad para conectar con los clientes. Siempre trabaja con una energía positiva y una atención al detalle que hace que cada experiencia sea especial.
Desde el momento en que entramos, el ambiente nos envolvió con su decoración cálida y mediterránea, un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo acogedor. El personal nos recibió con una sonrisa y un trato impecable que nos hizo sentir como en casa.
La carta es una oda al buen gusto. Cada plato está cuidadosamente elaborado con ingredientes frescos y de alta calidad. Destacaron las croquetas melosas de jamón, que se deshacían en la boca, y el tartar de atún con aguacate, una explosión de sabores que dejó a todos asombrados. De plato principal, no podíamos dejar de hablar del arroz meloso con pulpo y el solomillo a la brasa; ambos fueron auténticos protagonistas de la velada.
¿Y los postres? Una auténtica locura. El coulant de chocolate acompañado de helado de vainilla fue la guinda perfecta para cerrar una comida inolvidable.
La relación calidad-precio es excelente, algo difícil de encontrar en restaurantes con esta calidad. Además, la atención al detalle en cada aspecto, desde la presentación de los platos hasta la amabilidad del personal, hace que quieras volver una y otra vez.
Para mí, Saona es más que un restaurante: es un lugar donde compartimos risas, brindamos por la vida y disfrutamos de una experiencia gastronómica que quedará grabada en nuestra memoria. ¡Ya estamos pensando en nuestra próxima visita!
Si buscan un lugar para disfrutar de buena comida, excelente ambiente y mejor compañía, Saona es una...
Read moreServicio pésimo por no poner una grosería. Tardanza a la hora de sentarnos teníamos reserva a las 15:40 y nos pusieron la mesa a las 16:00 pero eso al final es casi lo de menos, cuando nos sentaron nos pusieron en la mesa más fría que había, Invernalia se quedaba corto, ya que la puerta estaba rota y la dejaban abierta todo el rato nos teníamos que levantar nosotros a cerrarla para poder entrar en calor. Luego en la hora de la comida las raciones escasas, el plato entrante del pan con queso estaba quemado y duro que si lo tirabas al suelo hacías un agujero, en el segundo cogimos un arrozvengabogavante pues llevaros lupa para poder mirar bien los cachos del bogavante ya que lo ponen roto no lo siguiente y al final de la comida tendrás que ir al dentista para que te arreglen los dientes pero no os preocupéis por qué para que se os baje la inflamación en el postre cuando podáis cualquiera que tengan os lo pondrán congelados con cachos de hielo eramos 6 personas y pedimos postres distintos y todos mal ah!! y casi se me olvidaba al poner los postres todavía no retiraron los segundos platos, lo dejamos pasar nos traen la cuenta 183€ pagamos y la que sale el ticket viene un camarero no sé cómo se llama pero alto con gafas y pelo corto en voz alta VENGA QUE HAY QUE IRSE QUE LLEVAMOS UNA HORA Y MEDIA CERRADOS! Si nos llega a decir eso antes de pagar nos levantamos y nos vamos sin pasar la tarjeta por esa falta de educación, vamos a decírselo y nos dicen que ellos no tienen la culpa que son sus jefes lo que le mandan a hacer eso al que le reprochamos y que los llamen para que vengan para hablar con nosotros y no tan largas para no llamarlos, el caso lo dejamos pasar le decimos que no volveremos más y el camarero Christopher en cuanto nos vamos dice irse a tomar por culo mientras se aplaudía creo que no son educación es y menos a unos clientes que se gastan en dinero me siento engañado y ofendido no lo...
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