Fundación María Cristina Masaveu Peterson — Attraction in Madrid

This is a spectacular museum and well worth a visit. HOWEVER, they have a staff management problem. On a number of occasions I have been met at the front door by surly, overbearing guards who are act pushy rather than politely receiving guests. The ladies at the reception are professional and nice but the guards are not. This has happened to me on several occasions On another occasion, I was made to feel extremely uncomfortable by one of the room guards who followed me from one painting to the next as if I were going to pack one off under my arm. That day was one of the worst museum experience I've had in my life. Management should consider the interaction between their staff and the public in order to ensure a pleasant museum experience. This being said, other staff members are polite and professional and the speaker for my tour was superb. Still, the strengths of the museum are diminished by the actions of a few. (I just read a number of other reviews which confirm that I'm not the only one who has had these...

Las instalaciones son bonitas, las exposiciones muy interesantes y realmente se agradece la entrada gratuita, pero el museo se debería replantear el trato al visitante y su pobre organización. Empezando por las personas en taquilla y siguiendo por los numerosos vigilantes, la sensación es de acoso constante de personas que te observan como si fueras un criminal en potencia y que te "recuerdan" reglas mil que nadie te ha indicado al entrar. Que si se pueden hacer fotos en esta exposición pero no en aquella, que si no puedes caminar en ningún momento en dirección contraria al orden de la exposición (del final de una sala al comienzo porque te gustaría ver de nuevo una obra que te ha llamado la atención), que si solo puedes salir pasando por la librería (muy conveniente), etc. Todo te lo dicen con una sonrisa, pero de un modo entre displicente y enojado. Entre la actitud de vigilantes de otros museos que están leyendo sin prestar atención a nada y tener múltiples personas menores de 30 años caminando alrededor de ti, observándote de arriba abajo, mirándote con complejo de policía secreta debería haber un punto medio. Mención aparte para la chica de la entrada, especialmente desagradable, que no te da absolutamente ninguna información al entrar y, cuando le preguntas, te corrige fastidiada y te dice que en el museo no hay colección permanente para indicarte cinco segundos después que hay unas obras de "street art" en la planta baja que "siempre están ahí" y darte unas indicaciones vagas de cómo llegar. En términos de organización, no hay apenas información de las obras y cuando la hay, es genérica (y eso cuando consigues leer los cartelitos, que alguien ha decidido colocar a una altura imposiblemente baja). Las indicaciones de cómo salir, de cómo moverte entre plantas o alrededor de obras en pasillos de un metro de ancho brillan por su ausencia. Lo más cargante es que en la colección del "street art" hay salas llenas de cojines que parecen indicar un acercamiento informal al visionado, lo que luego contrasta enormemente con esa actitud de vigilancia agresiva que se siente especialmente en esa parte. Tras salir del edificio, lo único que sientes es alivio y esa, definitivamente, no es la sensación que uno debería tener al salir de un museo...

Nice place, interesting art. But one of those pretentious places that I did not feel welcome or comfortable. First it was the request to take off my hat. Then it was constantly being followed by staff who would keep eye me suspiciously. World class museums with works from the same artists allow photos but not this place. Couldn’t even take photos of the artists names, and when I took out my phone to make note of interesting artists to research later I was asked to put the phone away. Why have QR codes all over the place if staff tell you to not use your phone?! Five stars if not for this… at least...