Sa Croqueteria — Restaurant in Palma

ORIGINAL Y RICA COMIDA ENSOMBRECIDA POR EL TRATO:

Buena experiencia a nivel gastronómico pero mejorable a nivel de trato. Esto es una opinión por lo tanto es completamente subjetiva pero pese a la comida estar buena y ser muy original, el trato recibido para mí no fue respetuoso. No hubo ninguna falta de respeto ni nada parecido pero la actitud vacilona del encargado no me pareció apropiada.

Llegamos a las 20.30 y nos sientan dentro debajo del chorro del aire acondicionado, el local dentro estando vacío. Pedimos ir afuera y dijo que estaba todo reservado pero que preguntaría, entedible y sin problema aunque nosotros habíamos reservado y llegamos antes que nadie. Al ver que no había cambio, pedimos cambiar a la mesa contigua, para no estar helados de frío. Ante esto responde "Os cambio el aire" y cambia la dirección del chorro. Este pasa de pegarle sólo a mi pareja a pegarme sólo a mí pero ambos ya teníamos que ponernos el jersey pese a estar en verano. Menos mal que lo llevábamos porque si no me hubiera tenido que ir. La mesa contigua no se ocupó hasta dentro de media hora/3 cuartos de hora donde una persona sin reservar la cogió. No entiendo por qué no podíamos cambiar en vez de estar muy incómodos.

Luego al traernos los pedidos empieza a vacilarnos con los números de los pedidos (pese a que no están numerados...) y esto se repite toda la noche, mirandonos fijamente y vacilandonos con que digamos que ese número es nuestro. No tiene ningún tipo de sentido pero el vacile llega a incomodar. Su actitud con otros clientes era similar. Mientras intentaban preguntarle cosas, bailaba y les vacilaba pese a que a ellos no les hacia gracia tampoco porque querían aclarar el pedido y sentían que no les hacían caso.

Hace unos días nos pasó algo similar ya que llegamos sin reservar y en vez de hacernos hueco, estuvimos esperando fuera un buen rato para que llegase una pareja y les hiciera sitio a ellos. Antes esto nos fuimos claro, podría ser un error, pero no puedo parar de imaginarme que hubiera pasado si no fuéramos una pareja joven.

No creo que se nos ha tratado con el respeto que espero de alguien cualquiera, y más aún de quién pretende que sus clientes estén cómodos y vuelvan. Puede que vuelva en algún momento pero desde luego no con la inmediatez que quisiera por el trato mencionado.

La comida estaba buena y original como he dicho, quizás algunas croquetas no eran muy distintas entre sí por las especias que usaban pero buenas aún así. El aspecto gastronómico no supera el trato recibido. Si fueran las croquetas que hacía mi abuela, que eran gloria bendita, igual sí que quisiera volver pese a esto pero tal y como está, no.

Recomiendo encarecidamente Sa Tortillería ya que el concepto es igual pero las tortillas están tremendas y sus camareros son increíblemente atentos. Se preocuparon muchísimo por mi amiga celíaca y por que estuviéramos lo más cómodos posibles. Fueron un amor comparados con...

Mi experiencia en este restaurante que se especializa en croquetas, comida que amo, ha sido completamente desalentadora. Lamentablemente, me encontré con una discriminación flagrante y una actitud que no tiene cabida en ningún establecimiento de hospitalidad.

En tres ocasiones diferentes, intenté disfrutar de sus croquetas, pero en todas ellas, me rechazaron con la excusa de que tenían todas las mesas reservadas. Sin embargo, era evidente que había mesas vacías tanto en el interior como en la acera. Esta práctica de negar la entrada a los clientes sin motivo válido es inaceptable y va en contra de los principios básicos de respeto y cortesía. (He cenado en otro restaurante en frente y al pasar para ir a por mi vehículo continuaban esas mesas vacías más otras más)

Este lugar parece estar más interesado en mantener una fachada de exclusividad y superioridad que en brindar un servicio de calidad a todos sus clientes. La actitud snob y clasista que he presenciado aquí es desagradable y deja una impresión profundamente negativa. Puedo entender que un o una cliente ocupando una mesa no les interese y prefieran tener la mesa libre por si van dos personas para mayor ganancia económica pero quizás se sientan divinizados y tengan que reflexionar: "¡Eh, que son unas simples croquetas, que no posee usted ninguna estrella Michelín!"

Además de la discriminación y la actitud, tengo inquietudes sobre la higiene y la calidad de las croquetas. He leído que todas las croquetas se fríen en las mismas freidoras, lo que resulta en la evidente mezcla de sabores y, lo que es más preocupante, en la posible contaminación cruzada de alérgenos, lo que representa un riesgo importante para la salud de los clientes. Asimismo también he leído no poder llevarse la comida sobrante contraviniendo la legislación actual vigente.

En general, mi experiencia en este bar-cafetería ha sido extremadamente decepcionante y me ha dejado claro que no es un lugar que valore a todos sus clientes por igual. No puedo recomendar este establecimiento a otras personas en busca de una experiencia culinaria agradable y acogedora. Es fundamental que los negocios revisen sus políticas y prácticas para garantizar que sigan principios de igualdad, respeto y transparencia en su servicio.

Tal cual la película Pretty Woman a la mallorquina en...

This is such a gem! We found this place by chance and I'm very happy that we did. The food is delicious- the croquetas are obviously their speciality (and worth it) but we also tried the tomato bread daily special and a salad, both were excellent. Wine was also delicious, and all at a more than reasonable price (we ate 3 sets of croquettes, the bread special, huge salad and lots of wine for under 50€). The service was lovely, we felt like we were at a friend's place, it was so relaxed and accommodating. We will definitely return the next time we are in Palma,...