Restaurante Divino Pecado — Restaurant in Viña del Mar

When we arrived, we were greeted warmly and seated per our reservation. The bread served was sliced and dry, not Italian by anyone's definition. We ordered an appetizer and soon after ordered our main courses. From our finishing of the appetizer until the main course arrived, a full half hour passed (by the clock). Both the appetizer and the main courses arrived lukewarm. It was as if the dishes had been sitting on the warming shelf for quite some time. And in Chile, many restaurants do not use warming lamps. I had a fettuccine di mare, and inside the small bowl depression at the center of the serving plate, 4 huge, very tough clams made up a good quarter of the meal. They were inedible. The pasta was overcooked or just left to stand until soggy, I don't know which. There was sand in the mix, so I know that the clams (small and large) that made up the majority of the meal had not been washed well before cooking. We completed our meal, and the dishes were removed. After quite some time, we flagged one of the staff for our check. We flagged again and waited again. The check arrived, and the cashier handling the transaction promptly disappeared. Eventually (after I motioned again to a staff member), she returned with the necessary credit card reader and processed our charge. Of course, she wasn't prepared and had to ask her co-workers for a pen so we could sign. This was on a sunny off-season Sunday, and the place was busy but not crowded. We got the impression that the service was slow and uninterested. At the same time, we definitely got the impression that the kitchen was slow and uninspired. My husband could make a better, tastier pasta dish with his hands tied behind his back and an empty fridge. Oh, one more thing, the prices were out of line with what was delivered. I don't mind paying for good food, but paying high prices (compared to other restaurants in the neighborhood) and getting bad food will not generate a loyal following. I understand that they closed their other local restaurant and...

el restaurante es elegante al empezar al entrar te guían a la mesa donde sentarse te sientas y te acercan la silla a la mesa luego te atienden amablemente y te dejan tu tiempo para poder ver que encargar se demora en si la comida pero la calidad de la comida es buena vale la pena esperar su tiempo para comer la presentación del plato es excelente luego al consumirlo te das cuenta que la comida es deliciosa lo que si un buen dato es mejor pedir una reservacion en este restaurante debido a que hay que llegar a buena hora por que si no la mayoria de las mesas ya estan ocupadas tiene comida que no se encuentran en cualquier restaurante incluso podria decir internacional el ambiente en este restaurante es agradable las opciones que tiene este restaurante es el consumo en los asientos al aire libre hacen entregas a domicilio por supuesto como mencione antes se puede consumir en el lugar tambien se puede comer la comida para llevar destacad que tienen un sanitario con acceso a la silla de ruedas tambien una entrada con el acceso a la silla de ruedas las opciones de consumir es almuerzo o cena no existe la posibilidad de poder desayunar en este restaurante,las sillas son bastante grande para que te puedas sentar me agrada eso tambien un aspecto destacado es que tiene un bar para las personas que les interese por supuesto siendo mayor de edad(18 en adelante) es bueno venir en grupos lo recomiendo los pagos que se puede hacer es efectivo o con tarjetas de credito o debito tienen una pagina web con todo su informacion de contacto y sus horarios de atencion con el protocolo covid la carta de precios digital tambien una gif card con imagenes del restaurante y...

Excelente restaurante Gourmet, ubicado en una excelente y estratégica intersección vial, cercana al Casino de Viña y a una distancia a pie del plan y centro de la ciudad. El revestimiento de madera de las paredes, sumado a las lámparas individuales colgantes de cada mesa, con ampolletas tipo vintage, más una exquisita y muy bien seleccionada música, permiten crear una destacada atmósfera, requisito previo para cenar con la ansiada tranquilidad, no siempre encontrada en Viña. En lo gastronómico, la carta es justa y precisa, carne, mariscos, pescados y pastas, todos preparados por una destacada mano de un chef que no se deja ver. Los sabores son exquisitos y la atención muy esmerada. El viernes 8 de marzo de 2019, con mi esposa cenamos unas machas a la parmesana sublimes, acompañadas de un excelente Sauvignon Blanc, para posteriormente degustar un fetuccini fruto di mare para ella y fetuccini mediterráneo para mi. El sabor inmejorable, aunque un poco menos de aceite de oliva en mi plato lo hubiera dejado perfecto. De postre, un crème brulé compartido, vino a sellar una excelente velada de término de semana laboral. Felicitaciones a esta...