Lina Restaurante — Restaurant in Madrid

This Mediterranean-Argentine fusion restaurant has been open for less than three months. The interior features elegant decor and is divided into sections with high chairs and sofas. The seating is a bit close due to the compact space, but the atmosphere remains inviting. The staff is attentive and eager to assist.

We ordered the Crema tibia de yuca y puerro, Calamar de potera, Arroz meloso de cebolla y sepia, and Bondiola de cerdo ibérico estilo jerk, finishing with Platano y dulce de leche for dessert. Every dish was enjoyable, though my personal favorites were the Arroz meloso de cebolla y sepia and the Bondiola de cerdo ibérico estilo jerk. Both were perfectly seasoned, offering a delightful harmony of sweet and savory notes. The dessert had pleasant flavors but wasn’t particularly remarkable. Including drinks and bread, our total came to approximately 113 euros.

The overall experience was positive, though the wait for the two main courses was a bit excessive—around 30 minutes each. We ended up eating more bread to pass the time, leaving us nearly full by the time the mains arrived. On a side note, the sourdough bread is charged per portion. We look forward to returning to try more dishes, hopefully with a shorter wait for the...

Hay restaurantes en los que sencillamente se come bien, y hay lugares donde, por razones misteriosas, sucede algo extraordinario: una sinergia inesperada que convierte una buena comida en una experiencia inolvidable. No sé si es la química entre sala y cocina, una alineación de planetas o el polvo mágico de un hada traviesa, pero es innegable que en Lina vivimos una comida absolutamente mágica.

🗨 ¿Y sabéis cómo acabamos en Lina? Porque el primer restaurante en el que habíamos reservado nos dijo que teníamos una hora y 45 minutos para comer. Error. Como ya sabéis, yo eso de los turnos lo llevo bastante regular. Así que buscamos alternativa y dimos con Lina.

🗨 Entramos a la 13:30 y salimos a las 17:00. Sin prisas, sin relojes, sin sentirnos parte de una cadena de montaje. ¿Habría sido igual de mágica esta comida si hubiéramos tenido el cronómetro encima? Estoy seguro de que no.

🗨 En resumen, no me dejo llevar fácilmente por el entusiasmo, pero lo que vivimos en Lina fue especial. No solo por el trato impecable o por los platos bien pensados y mejor ejecutados, sino por esa rara sensación de que todo encajaba, de que todo estaba en su sitio. Restaurante Lina se gana las cinco estrellas no por un plato en concreto, sino por la experiencia completa. No te puedo asegurar que vayas a vivir el momento especial y mágico que tuvimos nosotros, pero sí que creo que estoy en condiciones de garantizarte que vas a comer muy bien y que al final el precio no es para nada disparatado.

🗨 Quizás te pueda aparecer exagerado, pero en el momento de escribir esta reseña aparece en Google Maps con 258 reseñas y 5/5. Como diría mi abuelo, algo tiene el agua cuando la bendicen.

En las aficiones de fernando punto es podrás encontrar reseña completa, video y podcast...

Nueva propuesta en zona de Colón-Alvarado, una grata sorpresa. Hemos ido 6 personas, de “morro fino”. Local con decoración cuidada, cálido, mesas y sillas cómodas, con espacio. Servicio atento y profesional, con amables recomendaciones para que la experiencia sea perfecta. Una carta corta pero 360, puedes pedir unos entrantes para compartir, nosotros probamos el huevo cobarde, el tupinambo y el calamar de potera. Los segundos…no sabría deciros cuál nos gustó más. La molleja espectacular, la merluza a baja temperatura deliciosa, el arroz con sepia y codorniz un perfecto mar y montaña, la costilla a baja temperatura de 10. ..o de 11. Volveremos, porque sorprende y escribiendo, esto siento la necesidad de volver a Lina para pedir otros platos que no pudimos probar. El pan muy rico. Los postres….jajaja esos sí los pedimos todos! Dejar hueco para ellos, encarecidamente os lo digo. Los platos son de estrella Michelin, con numerosas técnicas cada uno de ellos, trabajados con mimo y con respeto absoluto al producto, un lujo, una sorpresa, un deleite, todo esto, algo que echamos de menos en una restauración madrileña cada vez más “random” donde cualquier cosa sale ya a 50€/persona y suele defraudar. Tomamos 2 botellas de vino, nos decantamos por la malbec, una uva que nos encanta. En resumen, apuesta segura, corred a reservar porque sospecho que se pondrá difícil poder comer en esta nueva propuesta. Muchas...