Circular Valparaiso — Restaurant in Valparaíso

Los malos tratos en la atención son una constante en el Circular y no dependen del personal de servicio, ya que los trabajadores del salón cambian periódicamente. La atención ha sido cada vez más denigrante con una explicación en común: “es una orden del Chef”. Un restaurant es más que una serie de platos de comida, implica una cultura del servicio que en el Circular no existe. Tristemente, el personal de servicio demuestra que no tiene la más mínima posibilidad de mediar entre las necesidades de los clientes y el tremendo ego del Chef. Es lamentable que una propuesta que pudo ser un aporte para Valparaíso no lo haya logrado por la mentalidad antipática y soberbia de quien lo dirige. A continuación, detallo las nefastas y humillantes experiencias en el Circular: cenando con un grupo de amigos una noche de sábado, en pleno verano del 2023, a los 10 minutos de traernos los platos de fondo, los meseros APAGARON LAS LUCES DEL COMEDOR. Estaba con mi hija pequeña, quien se asustó por la oscuridad. Había otra mesa ocupada con comensales y en otra más estaban pagando la cuenta. Al preguntarle a los meseros el motivo del apagado de luces nos indicaron entre risas que era una orden del Chef y NOS PASARON LA CUENTA SIN HABERLA PEDIDO, y sin disculparse por las prepotentes medidas que adoptaron. En otra ocasión, al llegar a almorzar un domingo a las 15 hrs., encontrando la mitad de las mesas del local ocupadas, las meseras NOS NEGARON LA ATENCIÓN, señalando que estaba cerrada la cocina por orden del Chef, a pesar de que el horario de atención es hasta las 16 hrs., de acuerdo a lo que el mismo Circular informa por Instagram, Whatsapp y Google. Al preguntar el motivo del cambio de horario las meseras alzaron la voz, recalcando que si el Chef no quería abrir un día, no lo haría, aunque estuviera escrito en sus redes sociales que abren todos los días. No nos ofrecieron ninguna disculpa por faltar a sus propios protocolos de horario. Las personas con alergias, intolerancias u otras restricciones alimentarias tengan en cuenta que NO hacen ajustes en las preparaciones, por motivo de que el Chef no hace ningún cambio en sus platos. Como demostración definitiva de exclusión, no tienen menú de niños y no dan ninguna alternativa para ellos, a pesar de que en la infancia la gama de gustos va desarrollándose de a poco. Anoche, ante la inflexibilidad de la persona que nos atendió respecto de la carta y sus platos, solicitamos poder llevarle una comida a nuestra hija para que pudiera cenar ahí con el resto de la familia y NOS EXPULSARON A GRITOS frente a ella, bajo la argumentación autoritaria de que el Chef hace que sus hijos coman lo que él dice y que así debemos hacer todos los padres y madres. Definitivamente es un...

Reviews are useful but it can be hard sometimes to gauge whether the writer's perspective matches your own. Just because they loved it, how do you know you will?

You won't have to worry about that with Circular.

At the risk of sounding hyperbolic, our dinner here has been one of the most memorable dining experiences in a long while.

We were trying to book into a number of other places but struggling due to new years. We tried Circular as a last resort and they could fit us in.

Best decision we ever nearly didn't make.

The menu is simple, as are the dishes but packed full of flavour. Seafood doesn't come to life like this very often and the team craft everything with love and care, tasted in every bite.

Same with the wine, which had us ending up trying a small batch handcrafted number from down the road, 'special for us' served with a wink and a smile

We loved it. We know you...

La ubicación favorece la vista y el ambiente del lugar pero no te reciben muy bien, tuvimos que preguntar, varias veces, si podían atendernos, teníamos niños con frío y hambre y su criterio de hacernos esperar afuera, mientras veían la “disponibilidad” dentro del lugar, que jamás vimos lleno, no me gustó para nada.

El hecho de aclararan cuando queríamos entrar que su especialidad era mariscos y pescados y pusieran tantas trabas para nuestro ingreso, dio la sensación de no querer atendernos, nos quedamos por necesidad y por la hora más que por gusto.

Pedimos agilidad en uno de los platos ya que no nos dieron muchas opciones para un niño porque lloraba del hambre y la respuesta de los meseros me pareció desagradable. (No puedo apurar a los de la cocina) pero podían traernos pan no sé alguna alternativa que mejorara nuestra experiencia creo que olvidan lo que es el turismo.

La carta si bien es limitadísima en su especialidad no explica o deja entender mucho cada plato, los meseros no saben venderte ni entradas, ni platos, ni postres no te explican tampoco bien cada plato asumieron que por hablar español conocíamos cada cosa, te mandan a escanear un código QR para ver la carta asumiendo que los viajeros tenemos siempre datos móviles.

La comida es buena y razonable al precio pero no es una experiencia que vaya a volver a repetir. Tuvimos que pedir todo a cada momento y no había preocupación por la temperatura de los platos o bebidas o si necesitábamos algo adicional, de verdad el lugar es pequeño no estaba lleno como para haber esperado tanto cada plato y recibir ese tipo atención y servicio.

La atención no fue mala pero se nota mucho que es un restaurante Chileno por su atención y servicio al cliente es decir con bastante...